0 comments, domingo, 14 de septiembre de 2008

prolegómenos. Es domingo.... salgo por la mañana a pasear a la Mimi(la perrita) con la orden de comprar una barra de pan. Volviendo, paso por la pequeña tienda del Puente de los Gitanos en la que, como no, hay una pequeña cola para entrar. Mientras voy andando hacia la tienda, la cola se queda reducida a un unico individuo que veo que cruza al otro lado de la acera. Cuando llego, me quedo en la puerta, ya no queda nadie en la puerta, pero la tienda está llena. La muleta prodigiosa. De pronto un ruido enorme nos asusta a la Mimi y a mi; !Vaya!, no es mas que una muleta que estaba apoyada en un coche que se había caido. Sale un joven de la tienda... - !Eh! ¿donde estas?. ¡ah! ¡ja ja¡- y se queda mirando al compañero que estaba haciendo pipí al otro lado de la calle. -Buenas noches(menuda menopea). ¡Anda! si se ha dejado aquí la muleta- y se me queda mirando y dice - ¡Ya ves para que necesita la muleta!, para nada, no se para que la tiene. - ¿Sabes lo que una muleta no debe de tener?-. Y yo digo -pues no se -, Entonces me enseña una etiqueta de esas como las de las maletas que estaba cosida a la muleta, con el nombre y dirección . Según el muchacho( unos 18-20 años calculo o quizás menos), ha perdido tantas veces la muleta que ha decidido poner una etiqueta. El Trompetista. De repente salen de la tienda dos muchachos mas, y me doy cuenta que en total eran 4. Tenían una cogorza bastante intensa. De las de dar las buenas noches cuando es de día. Se dieron cuenta que estaba la Mimi y empezaron a hacerle fiestas. Uno de ellos dice : - Voy a hacer un sonido que les gusta mucho a los perros. - y empieza ha hacer un sonido de trompeta que parecía un mosquito. - Otro le dice - ¡Anda!, el elefante , ¿tu crees que eso le gusta a los perros?. !Anda callate!. - Que si que si, que este sonido atrae a los perros..... El grupo de muchachos rodean a la Mimi haciendole fiestas y el trompetista haciendo el elefante. El desconcierto En esto que el concertista aumenta el volumen trompetil. La Mimi decide abandonar el centro del corro. (importante sucesión de acontecimientos). Y se coloca estratégicamente detras del trompetista. Entonces el concertista señala al centro (donde no había ya ni perro ni nada) y dice satisfecho. - ¡mirar como el perro sube las orejas! - Todos estaban mirando al centro y el concertista señalando. tic tac tic tac...... Pero la perra ya no estaba allí. Y tic tac, tic tac...... Yo ya no me podía tener de la risa, todos mirando al centro con cara de sorprendidos, hasta que decido romper el mágico momento.... -ejem ejem, que la perra la tienes a tu espalda-. !ji ji! ¡ja ja!..... -que tonto eres chaval- Le decían al concertista. La despedida Hacen unas cuantas fiestas mas a la Mimi..... y .... - Adios, nos vamos, buenas noches- (insistiendo). - Adios, adios- digo yo tapandome el sol con la mano.