0 comments, martes, 12 de agosto de 2008

Las tostadas de desayuno en Sevilla ( no exclusivamente ), pueden ser supceptibles de ser untadas con diversos mejunjes mas o menos sanos, algunos con nombres extraños para mi como la manteca colorá o la pringá. En algunos sitios tienen preparadas raciones unipersonales, en otros, te acercan un pozal de lo que has pedido y un instrumento de cocina para que te sirvas. El protocolo suele ser este: Camarero- ¿Que va a ser? Cliente- Un cafe con leche y una tostá. Camerero(mirando a la cocina)- ¡Una tostá! Camarero -¿Que le va a poner?. Cliente - Jamon y aceite. Camarero(mirando a la cocina) - ¡Jamon y aceite! En un periquete te sirven un cafe con leche ardiendo (independientemente de que lo pidas frio, templado, natural o del tiempo) y un vaso de agua. En el caso de que seas un pardillo y pidas por ejemplo : Cliente - Un cafe con leche ¡con la leche fria!. Cuando el camarero está a punto de servirte, tu que estás al loro. -¡ehhhhh! quieto parado. ¿Es con la leche fria?. Camarero (con toda su cara). - Marchando un café con leche con la leche fria. Pese a que has visto claramente como ha hecho el café con leche y sabes con seguridad absoluta que ha mentido descaradamente, lo pruebas delante de el, y se pone uno como quiera, que el resultado final es......Otro café con leche ardiendo. Despues de tres o cuatro intentos, consigues tu café con la leche fria, pero al dia siguiente....... otra vez igual. Resultado final: Al cabo de un tiempo aprendes que cuando te ponen el cafe con leche y el agua, has de hechar un poco del agua al café con leche si lo quieres enfriar un poco. ...... ¡ummmmm! esto.... me he ido del hilo. Hoy he encontrado una nueva forma de ver la tostada que jamás me había imaginado, a la postre no la veo tan exótica, pero ha sido un duro golpe a mi imaginación. He visto a un ciudadano echar algo extraño a su tostada con aceite, no me lo podía creer... azúcar... ¡Pues que demonios!. Lo tengo que probar.