0 comments, lunes, 28 de julio de 2008

En Sevilla. El domingo fuí al trabajo tranquilamente andando y como el bar en el que habitualmente desayuno está cerrado entro en el primero que veo. Hay una chavalita joven atendiendo y varias mesas en la calle con algunos clientes sentados. En la calle no hace mucho calor, pero dentro dentro del bar hace bastante calor, pero bueno esto no importa. La chavalita está nerviosa mirándose la mano y no atiende a nadie, una chica mas mayor que estaba fuera, se percata de la situación y se acerca a ver que pasa, y la chavalita bastante preocupada dice que se ha cortado en un dedo, entonces la otra entra con cara de susto y detrás le sigue un señor que es en realidad el protagonista de la historia, no sé si es su padre, pero para abreviar, le llamaré el padre. El padre, entró en la 'rebotica', pero pronto se escuchó su profunda y 'sevillana' voz: - ¡Pero si eso no es ná!. El padré comenzó a atender al personal con mucha energía, y aún dijo hablando de la chavalita : - !Hazte una raja en el pié y se te olvidará la de la mano!. Mientras, atendia a señor de una mesa que le pidió la típica tostá de desayuno, -¿Qué le va a poné?- típica pregunta al que pide una tostada, - paté- dijo el señor, y entonces, nuestro protagonista a voz en grito dijo : - ¡aquí no tenemos paté, solo hay foagrá!- , y entró al bar y apuntilló : - ¡No es fino el chaval ni ná!. Saludos a todos.